lunes, 6 de octubre de 2014

Una veladora por los estudiantes muertos y desaparecidos de Ayotzinapa, LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

ZyanyaM

Cuando nací
me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente

Humberto Ak'Abal






Enciendo una veladora 
por los estudiantes muertos y desaparecidos
de la escuela rural de Ayotzinapa, 
que están muertos y desaparecidos 
porque, como dice Alejandro Páez Varela
en este país la vida vale menos que nada.



#VIVOSSELOSLLEVARON VIVOS LOS QUEREMOS

LOQUE PASA E LA CAMA PASA EN LA PLAZA; Una veladora por los estudiantes muertos y desaparecidos de Ayotzinapa

El síndrome de lo repentino es un mito. Lo sucedido con los estudiantes de Ayotzinapa, paralelamente a la actuación de Osorio Chong frente a los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, no son hechos aislados... Desde el 68, en México, cada cierto tiempo los estudiantes son asesinados y los jóvenes desaparecen. El gobierno y los medios insisten en acusar al crimen organizado pero cada día es más claro que la organización del crimen incluye políticos, militares, policías y fuerzas de seguridad. 
Los estudiantes más perseguidos, evidentemente, son aquellos que provienen de las escuelas más combativas del país. Al frente se encuentran las Escuelas rurales Normalistas acusadas de ser un semillero de guerrilleros, aunque sean cuna de estudiantes comprometidos e idealistas como los describiera Diego Osorno en su texto "Las causas de la masacre de Iguala"; le siguen las escuelas técnicas que a pesar de una formación que se quiere práctica, y deslindada de las problemáticas sociales, la realidad estudiantil suele rebasarlas. La lista la cierran las grandes escuelas públicas urbanas acusadas, por el sistema de castas, de porriles o innecesarias. Recordemos como se suele señalar a los alumnos del POLI, antes de la manifestación de la semana pasada.
Sin embargo, la realidad de los jóvenes sin estudios es todavía peor. Venidos de la necesidad, el sistema les cancela todo futuro. Han dejado la tierra como migrantes, han llegado al sueño urbano para devenir obreros, sicarios o desempleados y muchos de ellos, tocados por el crimen organizado, morirán como basura en fosas comunes. Tiene razón Thoreau al afirmar que lo peor que puede hacer un campesino es convertirse en obrero y yo añado que lo peor que le puede pasar a un niño hoy es despertar como joven desempleado en México... Pero eso ya lo sabemos no los recordó el poeta Javier Sicilia cuando la muerte tocó a su hijo: "las grandes víctimas de esta situación, hambre y violencia, son los jóvenes". 
Si hombres y morenos seguro ladrones o sicarios; si mujeres, objeto desechable; pues han nacido pobres y en muchos casos rodeados de violencia. 
En el caso de las mujeres la situación se agrava con los feminicidios, socialmente justificados, como lo revela la nota el joven que tocaba el piano y descuartizó a su novia. En ella Alejandro Sánchez González, crónista político y premio Reuters por su texto "el vidriero" perfil de Eruviel Ávila", legitima la actuación del joven Javier Méndez Ovalle, una promesa del sistema, quien estrangulara a Sandra Camacho Aguilar de apenas 17 años; la cortara en pedazos y previamente envueltos cada trozo en bolsas de plástico negro, los esparciera en las jardineras de la Unidad habitacional Tlatelolco. Lo interesante del texto, más allá de la polémica posterior señalada de feminista, es la revelación de lo invisible, lo que al ser tan cotidiano nunca se ve.  
En efecto, ni "el gran cronista Sánchez González", ni el editor al otorgarle la primera plana del número 337 de la revista Emeequiss se percataron que la gran nota "no era lo que debía ser". En realidad era un texto misógino, hecho permitido en la sociedad mexicana, pero sobretodo profundamente clasista. Palabras más palabras menos, justificaba que un varón, por tener acceso a los estudios y becas en el extranjero, estrangulara a una chica de clase baja. 
¿No es esa misma justificación la que está detrás del termino "prole" tuiteado por el novio de la hija de Peña Nieto? No es la mima impunidad clasista la que está detrás de los panistas Rafael Medina y Sergio Eguren, quienes borrachos toquetearon a una brasileña y después golpearon al marido cuando este intentaba defenderla? ¿No será que si lo hicieron allá con tal desparpajo fue porque estaban acostumbrados a hacerlo aquí, en la ciudad de México, pero sin consecuencias puesto que trabajaban en la Delegación Benito Juárez?    
No es acaso ese poder vertical, despótico e invisible en lo cotidiano, más violento que las cabezas colgando en los puentes de Uruapan, Micoacán, o el rostro torturado y desollado de Julio César Mondragón, estudiante de la rural de Ayotzinapa? No es acaso esa violencia exacerbada la que ha recorrido este país los últimos 8 años
Por ahora el cielo llora y es tan intenso su dolor que no ha parado desde ayer...



RECUERDO

De vez en cuando camino al revés:
es mi modo de recordar.

Si caminara sólo hacia adelante,
te podría contar
cómo es el olvido.

Humberto Ak'Abal, poeta maya quiché



También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como un país plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar además de su lengua materna, una de ellas. Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlán, su vieja vocación de grandeza.







http://www.noticiasmvs.com/#!/noticias/indignantes-dolorosos-e-inaceptables-los-hechos-ocurridos-en-iguala-guerrero-pena-nieto-656.html





AYOTZINAPA


Una veladora por los estudiantes muertos y desaparecidos de AyotzinapaCLICK AQUÍ

Breve Crónica de una Marcha Pacífica y una veintena de encapuchados, 
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