lunes, 1 de octubre de 2012

Olga Reyes Salazar 2, LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA


Zyanya Mariana
Límites

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.

Juan Gelman



LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA; 
Olga Reyes Salazar y el valle de Juárez

Olga Reyes se unió al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad fundado por Javier Sicilia porque “lo que le pasó a él yo ya lo pasé 6 veces, cuenta.”  Han matado a seis de sus familiares: un sobrino, cuatro hermanos y una cuñada.  La duda se impone y pregunto  ¿por qué tanta saña contra tu familia Olga?  Sin titubeos ella responde: "Porque nos atrevimos a decir, porque no quisimos quedarnos callados."  Olga habla de su hermana Josefina, de sus luchas contra la empresa de desechos tóxicos que no pudo instalarse en el valle, de su apoyo al niño violado por el cacique local y de cómo se opuso a los abusos del ejército en la población de Guadalupe.  A Olga se le trastabillan las palabras, la garganta se le corta, los ojos se le mojan. 



Josefina Reyes encabezando la defensa de Alejandrito, de 12 años, víctima de violación

agravada por parte de conocido traficante de drogas local.

El tres de enero de 2010 asesinaron a Josefina Reyes.  "Mi hermana corrió, se resistió al secuestro y enfrentó a sus agresores pero dicen los vecinos que era un comando de seis paramilitares." En Guadalupe Josefina Reyes era conocida por su activismo social: Conoció la maquila y fue la primera en denunciar los feminicidios crecientes en el valle, señaló abusos de los poderosos y fue parte imprescindible en la derrota de un vertedero tóxico en Sierra Blanca, Texas, a unos kilómetros al norte de Guadalupe pero su verdadera lucha inició cuando llegaron los militares al valle.

El 23 de agosto y 2008 participó en el Foro Contra la Militarización y Represión en Juárez y encabezó una marcha en contra de la presencia militar en su pueblo.  Una semana después de la marcha los soldados se llevaron a su hijo mayor Miguel Ángel.  Josefina denunció, exigió y se mantuvo en huelga de hambre;  16 días después su hijo fue liberado con signos de tortura.  “Tenía dos costillas fracturadas y la nariz rota”. “Le quemaron los pies con toques eléctricos”, narra Saúl Reyes Salazar desde su exilio en EU a Melisa del Bosque, la periodista del Texas Observer, para su excelente reportaje "El lugar más peligroso de México", publicado en Nexos.  La victoria de Josefina duró muy poco, tres meses después, el 15 de noviembre del 2008, unos hombres enmascarados irrumpieron en una boda buscando a Julio César, cuando lo encontraron le dispararon directo al corazón.



En un cable de la Embajada norteamericana, fechado el 28 de enero 2010  (10MEXICO294), se afirmaba que en México las amenazas contra los defensores de los derechos humanos eran reales y aparentemente estaban en aumento, pero la información del consulado en Ciudad Juárez sugería que "el asesinato de Josefina Reyes tiene más que ver con sus vínculos con la delincuencia organizada que con su trabajo para las organizaciones de derechos humanos".  Las dudas de la embajada dadas a conocer por Wikileaks se referían al hijo de Josefina, Miguel Ángel Reyes, alias el sapo, vinculado a José Rodolfo Escajeda "El Riquín", identificado como uno de lo operadores de la Línea, brazo armado del cártel de Juárez.  Habría que recordar frente al juicio emitido por la embajada norteamericana que en el tránsito por la vida los hijos no son culpables de los errores de los padres ni los padres responsables de las elecciones de los hijos.  Esto en términos de existencia pero el problema en términos sociales va más allá. 
En efecto antes de la muerte de Juanelo, el hijo de Sicilia, todas la muertes según el discurso del presidente Felipe Calderón eran producto de riñas entre narcotraficantes, incluyendo la masacre de 16 jóvenes estudiantes en Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez.  Ese vínculo con el crimen organizado limpia de responsabilidad al estado y despoja a las víctimas de sus derechos, ello sin decir que la realidad siempre es más compleja que los juicios maniqueístas donde buenos se enfrentan a malos.  Escuchando a Olga y su dolor me pregunto ¿Hasta donde están los límites en una región de desempleados, feminicidios, maquila y desesperanza?  Hasta donde Ciudad Juárez es un experimento de control vía el miedo y el despojo?


Gustavo de la RosaHickerson amenazado de muerte.
Durante su gestión, 2008-2009, varios reportes
muestran desapariciones forzadas y torturas cometidas por el ejército.  
El valle de Juárez fue famoso por su fertilidad pero a mediados de los 90’s los desechos pestilentes y la presión urbana acabaron con las bondades del río Bravo.  Desde entonces lo que prosperó fue el narcotráfico.  Durante décadas la plaza fue controlada por el cártel de Juárez pero en el 2008 el Cártel de Sinaloa, comandado por el Chapo Guzmán (Joaquín Guzmán Loera fugado del penal en el 2001 durante el gobierno de Fox), disputó el corredor fronterizo.  La guerra y los horrores se desataron en el valle, los policías, presuntamente vinculados al cártel de Juárez, aparecían muertos con mantas que decían “para los que no creían”.  Gustavo de la Rosa, investigador de la Comisión de Derechos Humanos de Chihuahua, explica que durante casi todo 2008 el cártel de Sinaloa y el de Juárez trataron de eliminarse mutuamente.  Añade: "10 mil muertes después sólo cambiamos de cártel".  

En efecto la lógica de las muertes parece ser la siguiente: Gobernadores, presidentes municipales, policía y población estaban ligadas, de una forma u otra, al cártel de Juárez; cuando llegó el cártel de Sinaloa todos tuvieron que cambiar de bando.  De hecho este año reporte Indigo afirmaría que el ex gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza tenía pactos con el crimen organizado.  En ese 2008, cuando Reyes Baeza era gobernador, narcotráfico era sinónimo del cártel de Juárez; hoy todos los poderes han cambiado.



La periodista norteamericana Melisa del Bosque en su investigación de la Línea explica que “durante algún tiempo los hermanos Escajeda habían logrado mantener una frágil alianza entre los cárteles de Sinaloa y Juárez. Su territorio era vasto, más de 100 kilómetros de frontera desde la orilla este de Ciudad Juárez, hasta las escarpadas montañas al oeste, en Ojinaga. “La Gata” utilizaba parte de la zona para mover cocaína y marihuana para el cártel de Sinaloa, mientras que “El Rikín” usaba otros cruces fronterizos para el cártel de Juárez. La alianza comenzó a desmadejarse el 28 de marzo de 2008, cuando una columna de 80 soldados con helicópteros entró en el Valle de Juárez.”

Cuando detuvieron en Ciudad Juárez a "la Gata" la alianza se rompió.  El sheriff de El Paso, Manny Márquez, explica que con el arresto de Alonso Escajeda el cártel de Sinaloa empezó a matar gente a diestra y siniestra, querían todo el territorio.  “El Rikín" respondió también con matanzas era su tierra desde antes que llegara el negocio de estupefacientes.  En efecto los hermanos Escajeda provenían de las familias viejas de Guadalupe que la fundaron después de la guerra de 1848, una calle incluso lleva el apellido "ilustre" de Escajeda.  Por eso antes, coinciden las víctimas en todo el país, si no estabas metido en el negocio te dejaban en paz y los asesinatos se daban en la oscuridad de la noche, después las matanzas empezaron a plena luz del día.




No sólo es una cuestión de matanzas sino también de dinero.  Una sobreviviente de el Paso cuenta que ellos tenían unas 40 hectáreas donde cultivaban alfafa, algodón y trigo.  Un día llegaron unos militares les pidieron 30 mil dólares o las escrituras.  Asustados dijeron que la tierra no era de ellos pero fueron a quejarse al cuartel militar explicando que el número de serie/placa del auto estaba tapado.


La noche siguiente les incendiaron la bodega y un día después regresaron vestidos de civiles.  Esta vez balearon a su marido en el hombro y a ella la patearon.  Estaba embarazada.  Milagrosamente los dejaron ir.  Huyeron con su hija de dos años y las escrituras que ahora no les sirven de nada mientras esperan asilo en EU.  Guadalupe como otros poblados de el valle de Juárez se han convertido en pueblos fantasmas pero el ejército sigue ahí ¿a quién cuidan si no hay ya casi población? pero la pregunta que se impone va más allá ¿Para que querían las escrituras si el valle se ha despoblado?  Cuenta Olga que algunas familias han llegado desde Sinaloa a poblar el valle:  "Los hijos de la chingada, se disculpa por las groserías y nombra apellidos conocidos en el ámbito empresarial mexicano, ahora están comprando, es puro negocio a nadie le importan nuestros muertos".  Es cierto que han llegado inversiones sobretodo del otro lado del valle, en el cruce fronterizo de Santa Teresa donde grandes capitalistas invierten en un nuevo proyecto urbano así como en proyectos de infraestructura hidraúlica ligados a el proceso de privatización del agua. 
"Hay que invertir cuando la sangre corre", dicen que decían la familia de banqueros Rotschild, aunque algunos atribuyen el dicho a la mafia Siciliana.  No importa quién acuñó la frase lo importante es como se manifiesta en Ciudad Juárez mientras nos hacen creer que mueren "los malos" pero ¿Dónde está el límite?  Acaso no están muertos "buenos" y "malos" de los Reyes Salazar, de los Escajeda y de muchas familias del valle? ¿Acaso realmente existe la división entre buenos y malos o somos producto de nuestra circunstancia?  Peor aún somos producto de una circunstancia perversamente creada.   Hoy en México la estructura es una máquina generadora de pobreza y negocios para un grupúsculo.  Que mueran los pobres, los críticos, los activistas mientras el discurso oficial asegura que los más de 60 mil muertos son simples ajustes de cuenta entre cárteles.  Olvido dos datos duros los negocios continúan y curiosamente siempre sale bien librada la organización de el Chapo Guzmán. 
El negocio aún no ha terminado, seguramente los muertos tampoco aunque Olga pida: “Ojalá que fuera pronto que se terminara esta guerra, que no estuviera corriendo sangre de tanta gente inocente”.    ¿No tienes miedo? pregunto: “Sí si tengo miedo pero el miedo me da coraje para seguir.  Qué tal que llegan a tu casa, mejor salir y luchar.”  Sabe muy bien lo que dice pues por sus hermanos fueron hasta sus casas.  Añade: “No hay que agachar la cabeza, hay que seguirle hasta encontrar a los asesinos de mis hermanos y apoyar a los que han vivido lo mismo.”
    Le hacemos más preguntas, se emociona, responde a todas incluso las más duras: ¿Dice Julián Lebarón que dar rescate es una forma de complicidad con el crimen organizado, estás de acuerdo? pregunto.   Se escucha un silencio en la sala, muchos han sufrido, en carne propia o familiares cercanos, un secuestro express; todos han pagado ¿eso los hace culpables?  Olga responde: "sí es posible que Lebarón tenga razón y que al pagar seas cómplice porque con ese dinero compran armas y se hace todo el lío."  Ignoraba en ese momento que su sobrino, apodado el sapo y detenido junto al Rikin, fue acusado de matar al hermano de Lebarón.  
Dice malas palabras, se disculpa otra vez nos reímos todos y concluye:“Yo no soy una defensora de derechos humanos bueno si soy pero de hace poco.”  Nos confiesa apenada mientras alarga las Chu como buena chihuahuense. “No soy como mi hermana Maricela que se emocionaba, pero estoy tratando de responder a sus preguntas de la mejor manera posible."  
¿Qué se hace con tanto dolor Olga, tiene sentido? Pregunto.  Con su mirada negra y penetrante responde: “Sí si tengo dolor pero sí.  Mira, estoy aquí y estoy frente a ustedes.”

Zyanya Mariana

Olga Reyes Salazar (primera parte)







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