viernes, 18 de abril de 2014

2.- Invitados y Circunstancias, Raquel Pastor

LA INVITADA DE HOY, RAQUEL PASTOR*, 
Catedrática de la Universidad Iberoamericana
Junio 17 y 2012






¿POR QUÉ EL ENOJO EN LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA?

La comunidad educativa de la Universidad Iberoamericana es plural. Antes de la visita de Enrique Peña Nieto sabíamos que existían grupos a su favor y en contra, mismos que se manifestaron desde su llegada. Sin embargo, diversos factores generaron poco a poco el enojo de estudiantes y maestros con el candidato: la revisión para garantizar la seguridad, que no se había dado en las visitas de López Obrador y Quadri; la llegada de una comitiva tan grande, que tampoco llevaron los visitantes anteriores, y el tono de algunas respuestas, que, como en el debate, desconocieron fuentes de información y, por tanto, resultaron ofensivas para una comunidad que lee o escucha algo más que Televisa.El proyecto educativo de la UIA apuesta por formar profesionales de alto nivel académico pero también conscientes y comprometidos ante los problemas de su tiempo. Sin embargo, supongo que el enojo refleja un estado de ánimo de una parte de la sociedad mexicana más amplia, que tiene cierto nivel de consciencia histórica y social. Quiero señalar 3 problemas que como profesora de la Maestría en Derechos Humanos me presenta la trayectoria de Peña Nieto y el manejo que hace de la información.Desde su llegada a la universidad se le cuestionó por el problema de los feminicidios. Resulta lógico si apenas hace unos meses el Programa de Derechos Humanos de la UIA organizó las Jornadas de reflexión por el día internacional de la mujer, en las que María de los Ángeles Corte Ríos, egresada de la Maestría en Derechos Humanos, recordó que según cifras del INEGI de 2006, uno de los estados con más casos de mujeres de 15 años o más que sufrieron algún incidente de violencia era el Estado de México. En este evento varias ponentes coincidieron en que Para reportar un número menor de feminicidios, entidades como el Estado de México y Chihuahua han recurrido a la manipulación de sus cifras de accidentes de tránsito o a ignorar evidencias de violencia anteriores a la muerte de las víctimas.Por lo que se refiere al operativo en San Salvador Atenco, Peña Nieto asumió en el encuentro la responsabilidad pero dijo que “hubo incidentes y los responsables fueron consignados”. Otras fuentes de información elaboradas por organismos de derechos humanos nos recuerdan que:En mayo de 2006, policías estatales y federales instrumentaron un operativo policíaco plagado de violaciones a los derechos humanos cometidas indiscriminadamente en contra de integrantes de un movimiento social, simpatizantes de dicho movimiento y pobladores de la localidad, que en muchos de los casos no tenían ninguna vinculación con el movimiento social. Habitantes del San Salvador Atenco – agregan - fueron violados en sus derechos de propiedad privada al haberse presentado cateos ilegales y daño de sus propiedades. Doscientas once personas fueron detenidas arbitrariamente (sin orden de aprehensión), todas fueron torturadas y/o maltratadas. Dos personas perdieron la vida, entre ellos un menor de edad. De las personas detenidas 47 fueron mujeres, quienes además de ser víctimas de la mayoría de las violaciones de derechos humanos mencionadas anteriormente, fueron torturadas a través de la violación sexual y otras formas de violencia sexual como tocamientos, insultos y amenazas de violación.(Subrayado mío)Parece, por tanto, que no sólo “hubo incidentes” y también es difícil creer que “los responsables fueron consignados”. Apenas la semana pasada diversos medios de comunicación señalaron que un grupo de estas mujeres trabaja por encontrar justicia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que aceptó el caso después de que las víctimas agotaron sin éxito todas las instancias nacionales.Mi molestia por el desprecio que percibo de Peña Nieto hacia esta porción de la sociedad mexicana comenzó en el caso de Poulet. En mi opinión, durante el debate Josefina Vázquez Mota no defendió la pertinencia del reclamo después de ser acusada de lucrar políticamente con éste. Es necesario recordarlo porque a muchos indigna el que la niña no fuera protegida y no se hiciera justicia; ofende por la explicación que se nos dio y porque Peña Nieto insiste en que es cierto que la pequeña estaba muerta en su cama y nadie lo notó durante la investigación, y debe preocuparnos porque se advierte la posibilidad de que, si gana la presidencia, no tenga en su horizonte garantizar los derechos humanos de quienes enfrentan condiciones de mayor vulnerabilidad, como los niños y niñas, las personas con discapacidad y las mujeres. En su concepción más restringida, la democracia supone la igualdad formal de todos los ciudadanos y ciudadanas. Eso hace posible que cada voto tenga el mismo valor pero también que el Estado, conforme a la ley, proteja a todos. Ese es el sentido de las sanciones ante los delitos y las violaciones a los derechos humanos.A los casos mencionados podemos sumar una contradicción más. En el encuentro Peña Nieto presentó como uno de sus objetivos combatir la pobreza pero el informe de la Coneval de 2011 señala que, cuando él era gobernador, El Estado de México tuvo el mayor incremento de población en situación de pobreza extrema al aumentar en 254,000.Lo delicado del incumplimiento de las funciones del Estado es que se corre el riesgo de que se imponga la ley del más fuerte y continuemos, como dice Sicilia, con la vida no protegida, la vida de un animal, de un ser que puede ser violentado, secuestrado, vejado y asesinado impunemente.Invito a Peña Nieto, al PRI y a Televisa a aceptar que en este país contamos con diversas fuentes de información; a tomar en consideración la existencia de una comunidad científica que requiere respeto y, por tanto, otro nivel en el diálogo y a comprometerse a garantizar los derechos humanos de todos y todas para dar pasos firmes en la consolidación de la democracia.

*Invitados y circunstancias es un espacio plural donde las voces de diferentes autores pueden expresarse. Los textos que aquí aparecen son personales y revelan las posiciones de sus autores; Editorial Tariyata no comparte forzosamente dichas opiniones.

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