lunes, 28 de abril de 2014

Invitados y circunstancias, Eduardo Bueno

EL INVITADO DE HOY, EDUARDO BUENO LEÓN*
Abril 27 y 2014

El 17 de abril los noticiarios se llenaron de información acerca de García Márquez. Había de todo tipo, desde citas banales hasta entrevistas irremediablemente tontas. Entre ellas la de Patricia Junot, de CNN en español, entrevistando a Enrique Krauze quien en su libro "los redentores" descalificara a García Márquez por su larga y leal relación con Fidel Castro. 
La muerte, en términos sociales, nos santifica y los medios lo saben, así que elegir a un enemigo político del autor de "Cien años de soledad" para alabar su vida sólo puede suceder en esta región del mundo. ¡Qué duda cabe, el nuestro sigue siendo el continente de lo real maravilloso!, exclamaría Eduardo Bueno. Indignado ante tanta superficialidad, rayando con el cinismo y la tontera, Nuestro invitado de hoy, escribiría dos pequeñas notas en su muro de FaceBook del perfil político del escritor colombiano, palabras que por su generosidad hoy reproducimos en este espacio










"Los seres humanos no nacen para siempre 
el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez".

Gabriel García Márquez



BREVE HISTORIA DE UN DERECHAZO 


Ayer estando en la ciudad de Ayacucho, en la sierra central peruana, Mario Vargas LLosa dio unas declaraciones sobre García Márquez al enterarse de su fallecimiento. Con lentes oscuros y cachucha, el nobel peruano, reconoció rápidamente la obra del escritor colombiano, sin decir nada extraordinario, y luego muy emocionado, casi quebrándosele la voz, envió el pésame a la familia y raudamente se retiró, muy consternado.

Vargas Llosa, Donoso y García Márquez con sus esposas


Me quedé pensando, acerca de los soterrados sentimientos que Vargas LLosa guardaba por el gran Gabo. Terreno insondable en el cual no podemos conjeturar, pero sí, valorar, de acuerdo a los diversos testimonios que han circulado sobre su violenta separación, vía un certero puñetazo público en el estreno de la película de René Cardona en 1976, sobre el conocido drama de unos supervivientes uruguayos, víctimas de un accidente aéreo en los andes sureños.

Todo parece indicar que la causante del incidente fue Patricia Llosa, la esposa y prima de Mario Vargas Llosa, la cual tomó a los García Márquez como pañuelo de lágrimas por los permanentes conflictos conyugales con su esposo. Durante la estadía en Europa (Barcelona y París) ambas parejas llegaron a intimar bastante y a compartir secretos y complicidades. Alguna información inapropiada, fue trasmitida por Gabo a Patricia Llosa y ella se lo refregaría en la cara al autor de "La ciudad y los perros". Marito quedó encendido, debió sentirse traicionado o exhibido y fiel a cierto perfil sicológico explosivo e imprudente, guardó su rencor para el momento oportuno.

Julia Urquidi, la primera esposa de Vargas LLosa y tía de Mario y Patricia, en su célebre libro "Lo que Varguitas no dijo", confirma la tempestuosa relación por esos años entre sus dos sobrinos, con separaciones, probables infidelidades, y estallidos caseros. Todo parece indicar una infidencia involuntaria por parte de Gabo, que en lugar de apaciguar ánimos, generó más conflicto. Y ello lo tomó Mario Vargas LLosa como una ofensa personal, no como un gesto que buscaba quitarle fuego al leño encendido.

Años después esta hipótesis tomó vuelo desde Colombia, a través de un periodista que al rememorar la historia, señaló como causa del enojo de Vargas Llosa, el consejo dado por Gabo a Patricia Llosa, de separarse de Marito, pues se conocía que vivía - en esa época- un tórrido romance con una modelo sajona.

Otra hipótesis, algo maliciosa, parte de la misma historia, pero con una variante más audaz. Simplemente Gabo, aprovechándose que Patricia Llosa "estaba volando bajo" como dicen en Chile, luego de una ruptura entre pololos, decidió prestarle solícito consuelo. Hipótesis poco probable, ante la presencia siempre sólida y vigilante de su esposa Mercedes Barcha.


A los dos días del golpe
Foto Rodrigo Moya
Tampoco es de recibo, que el derechazo vargasllosiano, que agarró desprevenido a García Márquez, haya sido resultado de discrepancias ideológicas. Algo que alentó Gabo y desmintió Marito. Si bien es cierto que el tema de Cuba socialista y el caso del poeta Heberto Padilla (obligado a rectificarse por sus críticas a la burocracia castrista), crearon un abismo entre los escritores e intelectualidad latinoamericana, quedando nuestros dos premios nobel en orillas diferentes, ello no desató una guerra entre ambos. Y en esos años, Vargas Llosa todavía se asumía de izquierda, aunque más en el estilo europeo.

Algo que abona a confirmar la hipótesis que la causa de la ruptura fue un malhadado consejo a una esposa sufriente, herida y explosiva, fueron las reacciones durante el incidente. García Márquez al encontrarse con Vargas Llosa, abrió los brazos para saludarlo y abrazarlo de la manera más despreocupada, sin atisbo de precaución previa, típico de aquellos que se ponen en guardia porque algo ocultan. Y luego, cuando Gabo cayó casi inconsciente en medio de un charco de sangre nasal, su esposa, arremetió a gritos contra el atacante peruano, llenándolo de improperios y lapidándolo con la frase...porque tu mujer es fea !!!

En la que se considera la última entrevista de García Márquez a un periódico impreso, el diario Vanguardia de Barcelona, en el 2005, el gran Gabo admite que no escribe la segunda parte de sus memorias, porque tendría que referirse a personas que ya no gozan de su simpatía (en clara referencia a Vargas Llosa). Y su esposa Mercedes, agregó que no era posible ninguna reconciliación y que no lo necesitaban.

Este "asunto personal" no pudo ser superado, por el resentimiento de uno, y la infinita arrogancia del otro. Un conflicto típico entre adolescentes, separó de manera irremediable a los dos más importantes exponentes del boom latinoamericano de la novela en lengua castellana. Aunque pensándolo mejor, la ruptura se hubiese dado de todas formas, pero por razones políticas, dada la visceralidad de Vargas Llosa contra todo lo que significase izquierda en América Latina, sobre todo a partir del surgimiento del Tacherismo.

De esta forma el incidente ha pasado a formar parte del registro de conflictos, polémicas y rupturas entre escritores latinoamericanos.

Eduardo Bueno León
jle27049@hotmail.com





¿PORQUE SE ODIA TANTO A GABO ?


En estos días de recogimiento cristiano, lo correcto es largarse de vacaciones. En mi caso, disfruté "el puente", caminando de mi dormitorio a la sala y el comedor, para arreglar libros y sacudirles el polvo. Sentí un enorme relajo, sacando a pasear a la Moka, la chihuahua que llegó de paso, y terminó quedándose en casa. Redescubrí con la perrita, algunos jardines del fraccionamiento y dejé volar la imaginación a la ceja de selva y bosques que rodean Madrid, fue mucho mejor que andar por las repetitivas calles de Coyoacán o la monótona y apacible Tlalpan, llena de conventos y monjitas huidizas.

Sin mucho acceso al televisor y los noticiarios, con un temblor oscilante traicionero, una luna que anunciaban gigante y sólo fue otro eclipse más, se nos murió García Márquez e irrumpió ese torbellino global y mediático sobre su obra, vida y actuación política, que amenaza no cesar.

Le puse atención a los textos críticos, pero lo honesto sería llamarlos, virulentos y odiadores textos contra el escritor colombiano. Ellos son : "García Márquez y el amor al dinero" del escritor español Ricardo Narbona. " Cursillo de orientación ideológica para García Márquez" y "un siglo de soledad" del escritor colombiano Fernando Vallejo. "La insoportable fealdad de García Márquez" del escritor cubano Reinaldo Arenas. "Hertha Müller...criticó a Gabriel García Márquez" de Zoé Valdés, escritora y activista cubana. "Gabriel García Márquez, la sombra del patriarca" de Enrique Krauze, ensayista mexicano.

Flores al amigo entrañable,
 homenaje póstumo a Gabriel García Márquez en el palacio de Bellas Artes

Salvo Narbona, que hace una crítica desde la izquierda, usando a García Márquez como pretexto para exponer sus propias ideas y visiones, el resto coincide en descalificar a Gabo por sus vínculos con Fidel Castro, en un típico esquema, o sé es blanco o sé es negro.

Como sabemos y conocemos, Enrique Krauze siempre se equivoca y es muy ligero para emitir sentencias. Fernando Vallejo, le dispara a todo lo que se mueve con el mayor descaro posible. Reinaldo Arenas y Zoé Valdés, guardan un profundo resentimiento con la Cuba de Fidel. Y Ricardo Narbona, audazmente, trata de hacer un paralelismo imposible entre García Márquez y los teólogos de la liberación de origen vasco centroamericanos.

Todos omiten lo que hemos señalado en este muro acerca de la diplomacia política oculta de García Márquez. Y no porque la desconozcan, sino porque no les interesa. También desprecian "lo real maravilloso" como género, el mayor aporte literario de Gabo, concentrándose en sus relaciones con el poder o su forma de vida. La injuria llega a niveles incalificables y casi infantiles en Reinaldo Arenas y Zoé Valdés. El colombiano Vallejo, exhibe una antipatía que rápidamente se observa derivada de los celos y la rivalidad, aunque suelta un sorprendente dato acerca de la primera y famosa frase de "Cien años de soledad", la cual asegura, fue plagiada de la autobiografia de Rubén Darío.

Sin embargo, los cubanos están cambiando sus percepciones. En Florida, la mayoría está de acuerdo con levantar el embargo comercial que afecta a Cuba. Y en la isla, la población apoya las reformas, las cuales marchan hacia una especie de socialdemocracia revolucionaria. Muy pocos quieren a estas alturas violencia, invasiones o caídas de régimen. La vía es evolutiva y progresiva. El régimen terminará transformándose en una democracia pluralista de masas y nacionalista, cuando se retire Raul Castro en el 2018. Y por su potencialidad, Cuba emergerá como una fuerza económica en la región.

Los sectores duros del exilio, si no modifican su posición, quedarán fuera del proceso. Y es un riesgo que no pueden aceptar, de allí su dureza e inmovilismo.

García Márquez, simplemente, no se sumó al transformismo de la izquierda latinoamericana que aplaudió a Fidel en los años buenos, y que lo condenó en los años duros del período especial, cuando ya no hubo invitaciones a congresos ni hoteles especiales en Varadero o al Tropicana.

La lealtad del nobel de Literatura, cuando otros abandonaban el barco que se hundía, es algo que no le perdonan ni le perdonarán jamás, ni aunque esté ahora en Macondo con Don Aureliano Buendía, que al mirar el horizonte caribeño, seguro imaginaba a la Cuba, del contrapunto entre el tabaco y el ron.






Eduardo Bueno León, por el mismo. Nació en Perú bajo el Estado Oligárquico y ha vivido en cuatro ciudades. Lima, Bogotá, Madrid y México DF. Ha desempeñado múltiples oficios, pasado por varias licenciaturas y grados, a escrito sobre todo lo divino y casi lo humano. Se ufana de ser inédito y de llevarse bien con los periodistas que lo entrevistan media hora y solo publican tres lineas. Le gusta la política, la literatura, la teoría social, las grandes ideas y las pequeñas realizaciones. También el buen cine y los cuadros de Joan Miró y de su amiga Giomar Cantú. Leal seguidor de Leonardo Favio, Joaquín Sabina y Hector Lavoe, gusta de la soledad, los libros y considera la notoriedad una horterada, pues todos nos vamos a morir. Da clases antisistémicas desde hace varios años en una universidad ubicada en Santa Fe, se lleva bien con los jesuitas y medio mal con la burocracia. También enseña en la gran universidad ubicada al sur de la ciudad de México, donde el tiempo no se divide en años sino en quinquenios. A veces realiza consultorías porque los políticos lo conmueven y da para vivir. Admite no saber para que pueda servir esta introducción, pero a invitación de su amiga Zyanya, la presenta.


sábado, 19 de abril de 2014

ÍNDICE, INVITADOS Y CIRCUNSTANCIAS



INVITADOS Y CIRCUNSTANCIAS


ÍNDICE


Invitados y circunstancias es un espacio plural donde las voces de diferentes autores pueden expresarse en libertad. Los textos que aparecen en esta sección son personales y revelan las posiciones de los autores frente al mundo; Editorial Tariyata no comparte forzosamente las opiniones expresadas.


1.- Entre Escila y Caribdis, Jaime Panqueva

2.- Por qué el enojo en la Universidad Iberoamericana, Raquel Pastor

3.- Julio Verne, Jaime Panqueva

4.- Fingimiento y ficción, fin de semana con dos finales, Jaime Panqueva

5.- Tenemos patria, 100 impresiones de un paisajista por la patria bolivariana, Fortino Acosta 

6.- Dos estampas chiapanecas, del café a la migración, Paola Díaz

7.- Sirin Adlbi Sibai y la cárcel del feminismo  


6.- Invitados y circunstancias, Paola Díaz

LA INVITADA DE HOY, PAOLA DIAZ*
Periodista independiente. Egresada de la Universidad Iberoamericana
Abril y 2014





DOS ESTAMPAS CHIAPANECAS: 
DEL CAFÉ A LA MIGRACIÓN





LA DIFICULTAD DE SER UN PEQUEÑO PRODUCTOR CAFETALERO


CHIAPAS, México— El estado de Chiapas es conocido por ser uno de los mayores productores de café a nivel nacional, incluso internacional. Aunque existen muchos productores, hay pocos que deciden apostar por un producto con marca propia en vez de vender a los grandes intermediarios quienes a su vez lo venderán como materia prima de alguna marca mundialmente reconocida. 

“Como pequeños productores queremos llegar directamente a los que consumen café”. Estamos en San Cristóbal de las Casas y quedamos de vernos con Antonio, un productor de café de 57 años miembro de una cooperativa de 200 integrantes quien nos llevará a su parcela ubicada en San Joaquín, localidad perteneciente al municipio de Pantelhó. 

Antonio, cuya lengua materna es el tzeltal describe que la cooperativa produce 200 toneladas al año de café, sin embargo, su venta es difícil ya que no cuentan con certificación de producto de comercio justo u orgánico. “Las certificaciones para producto orgánico cuesta unos 50 mil pesos y la de comercio justo es todavía más cara”. Esta cifra es difícil de reunir para la cooperativa cuando las ganancias en conjunto por mes rondan los 7,500 pesos. 

Antonio rodeado de plantas de café
Foto Paola Díaz

Durante el trayecto a Pantelhó, llevamos apenas unos quince minutos de trayecto y los pequeños pueblos por los que atravesamos parecen estar ya muy lejos del ambiente turístico que predomina en San Cristóbal. A lo largo del camino hay mujeres cargando leña en mecapales y niños descalzos. En el camino atravesamos por municipios autónomos pertenecientes al movimiento zapatista distinguidos así en los letreros que los identifican, casi siempre acompañados de casas con murales que ilustran a mujeres y hombres en pasamontañas. 

Antonio tiene 11 hijos, el más grande tiene veintisiete años y el más pequeño tres; cinco de ellos migraron al D.F. a estudiar una carrera profesional y a trabajar al mismo tiempo para mantenerse, es a través de ellos que la cooperativa busca mercado fuera de Chiapas. Crearon una página de internet que administra Juan Carlos, uno de sus hijos y han logrado vender en Guanajuato. 

Además de abrirse espacios de venta a través de internet, su mayor objetivo es ser proveedores de las grandes cadenas de supermercados pero no han logrado acceder a ellos pues el empaque que manejan no tiene código de barras. Me dice que no conoce el proceso para obtener uno. En el portal de la Secretaría de Economía, a través del programa México Emprende, se da asesoría para la gestión de trámites, que incluyen el código de barras. Sin embargo, para ser sujeto a asesoría o para tramitarlo de forma independiente, hay que estar dado de alta ante Hacienda y contar con FIEL. Trámites complicados de realizar en un municipio en donde la actividad agrícola es en gran parte para auto consumo, y para venta en pequeña escala. Debido a estas condiciones poco favorables para un buena comercialización de su producto, en estos momentos, la cooperativa vende solamente 50 kilos al mes. 


Integrantes de la Cooperativa de café
Foto Paola Díaz

“Lo tenemos que malvender, queremos entrar a vender a los restaurantes pero es difícil porque en San Cristóbal ya tienen a sus proveedores, hay mucha competencia”. A veinte años del Tratado de Libre Comercio, los pequeños agricultores como los miembros de la cooperativa, no han presentado grandes cambios en su estructura tecnológica y económica. Esta poca movilidad del sector se puede ver reflejada en la relatividad del precio del café la cual está conectada con el territorio y el establecimiento. Mientras en el D.F. una taza en algún establecimiento de moda puede costar hasta 30 pesos, el kilo que ofrece la cooperativa es mucho menor, y el costo de una taza es de 0.20 centavos. 


Foto Paola Díaz
La cooperativa cuenta con una gran ventaja, a pesar de la dificultad para diversificar su producto, se encuentran muy cerca de una ciudad turística. Cuando logran vender el café a buen precio, lo venden en 150 pesos el kilo en San Cristóbal de las Casas a hoteles o restaurantes, pero cuando se ven en la necesidad de venderlo a intermediarios, el mismo kilo lo venden en 18 pesos, un decremento en el valor de 88%. A su vez, los intermediarios lo venden en otras comunidades de Tuxtla Gutiérrez, Comitán y ahí es procesado para venderlo a los grandes supermercados como Wal-Mart y Chedraui; empresas a los que la cooperativa aspira vender directamente. 

“Es un tiempo muy largo sin cosechar, es una inversión”, una vez plantado el café, da fruto hasta los cinco años y hay que limpiarlo cada dos meses. Cada uno de los 200 padres de familia que conforman la cooperativa trabaja su parcela, pero las ganancias y los costos son repartidos por igual. La casa de Antonio guarda una máquina comprada entre los miembros de la cooperativa para hornear el café y es usada de acuerdo a los pedidos que tengan. 

El fruto se da una vez al año, empieza en octubre y continúa en noviembre y diciembre, una vez que recogen el fruto, toda la familia ayuda en la recolección, cargan los costales de 50 kilos en mecapales, y los transportan por los senderos hasta el camión de regreso a Pantelhó. Antonio explica que la recolección por parcela entre diez personas se realiza en 4 días, mientras que una sola persona tardaría un mes. 

“De 50 kilos recolectados después de seleccionarlo y procesarlo quedan entre 15 y 20 kilos para vender”, una vez que los integrantes de la cooperativa recogen el fruto en cada una de sus parcelas, lo procesan y lo empaquetan para su venta bajo una misma marca y logotipo: Café Guerrero Maya. 

El horno para tostar el café descansa entre paredes de colores en tonos rosas y azules, los costales de café yacen en uno de los cuartos esperando a ser tostados y vendidos. Los pequeños productores, como Antonio, se pueden ver beneficiados al formar parte de una cooperativa para ofrecer un mismo precio al mercado y compartir costos y gastos. Pero, a pesar de estos esfuerzos, parece que la brecha entre ciudades y municipios; entre pequeños y grandes productores de café no parecen estar cerrándose. 

¿Llegaremos a encontrar el Café Guerrero Maya en un supermercado?




"Los migrantes son el rostro de la deshumanización que padecemos"
Obispo Raúl Vera


El Camino de la Bestia
Foto Paola Díaz




MIGRACIÓN Y RETORNO


Chiapas, México—Xun o Juan Gallo nos recibe en su casa vestido con chamarra de piel negra, cadena dorada colgando con un dije de una AK-47 y múltiples accesorios que delatan su gusto por la ropa urbana, sobretodo de estilo militar. Nos explica cómo se ha dado el fenómeno de la migración en uno de los pueblos más herméticos y tradicionales de Chiapas: San Juan Chamula. 

Casa Californiana en San Juan Chamula
Foto Paola Díaz
“Mis hijos se fueron hace un año, ellos sufrieron desierto; están en el norte de California; nada más se fueron a trabajar un poco para ahorrar”, -- relata Juan Gallo, habitante de Chamula. Este pueblo de los altos de Chiapas se resguarda del exterior, aún conservan la vestimenta tradicional y la lengua, sin embargo, algunos chamulas desde la década de los noventa han emigrado a Estados Unidos y algunos más ya están de regreso. 
Chiapas es uno de los estados con mayor marginación en el país y tierra de paso de centroamericanos rumbo a los Estados Unidos. Estas dos variables han cambiado el imaginario de las poblaciones convirtiendo al estado en una región con tendencia migratoria en aumento. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un fenómeno poco visto con anterioridad: la llamada “migración de retorno”.

Juan, es pintor, tiene tres hijos, dos hombres y una mujer; los tres viven en California. Los hombres se fueron “de mojados” y a ella la ayudaron a pasar: “le enseñaron unas palabras en inglés, practicó diario 3 días, así pasó mi hija, maquillada y con lentes”. 



Casas de dos pisos y muy urbanas en Chamula 
Foto Paola Díaz
Chamula parece un espacio perfectamente contenido en sus límites territoriales y culturales; no viven “extraños”, ni gente extranjera; los turistas tanto nacionales como internacionales visitan la iglesia de la plaza central, famosa por su sincretismo. Los comercios están diseñados para cubrir las necesidades de los locales. No hay hoteles. Parece que el pueblo vive suspendido en el tiempo, pero al recorrerlo, saltan a la vista construcciones que no forman parte del paisaje tradicional; casas de estilo californiano de dos pisos de altura y estacionamiento. San Juan Chamula ejemplifica el fenómeno de migración voluntaria de retorno, el objetivo de la migración es ahorrar, regresar a sus lugares de origen y vivir con un mejor salario, desligados de la dura y poco rentable actividad agrícola y convertirse en dueños de un comercio. 

Sin embargo muchos se convertirán en una estadística sin lograr el propósito original, es el caso de Arnulfo. “La primera vez por manejar borracho, me cobraban 10 mil dólares, eran 20 mil pero me lo bajaron a 10 mil, preferí la deportación”. Relata Arnulfo, originario del ejido Nicolás Bravo, en Arriaga (Chiapas), ciudad en donde comienza su recorrido “la Bestia”. Arnulfo tiene 27 años se fue en el 2010 por primera vez a Chestertown, Virginia y la segunda vez que regresó fue deportado. 

Hospedaje en Arriaga donde inicia el recorrido de la Bestia, 
el tren que cruza México de sur a norte 
Foto Paola Díaz


Al contrario de la impenetrabilidad que se percibe en Chamula, Arriaga es un punto estratégico para gran parte de los centroamericanos que cruzan varios estados de la República en su camino por alcanzar E.U.. Es un lugar en donde la necesidad de vivir otra realidad es palpable en cada esquina, los migrantes centroamericanos no duermen esperando el sonido de la Bestia para correr y subirse al techo y continuar el viaje a la frontera norte. Arriaga no es un destino turístico con bellezas naturales sino migrantes desesperados por cambiar su situación de origen. 

En Estados Unidos Arnulfo trabajaba en una fábrica de papel durante el turno nocturno, dormía en el día y solamente salía para comprar lo necesario; los domingos eran su único día de descanso. En una de las raras ocasiones en las que salió a divertirse, decidió tomar alcohol y fue cuando lo detuvieron. Al no poder pagar la fianza fue deportado. “Ganaba a la quincena 600 dólares, aquí se ganan 400-500 pesos, no te alcanza ni para la cerveza”. En la actualidad, Arnulfo trabaja en el campo pero cada vez que observa el paso de la Bestia por los rieles del tren vuelve a pensar en la posibilidad de volver al norte. 

Chiapas continúa teniendo uno de los más altos índices de pobreza a nivel nacional, pero no todos sus municipios sufren esta condición. De acuerdo con datos del CONAPO (2010), mientras San Juan Chamula tiene una marginación “muy alta” 48.18%; una tasa de analfabetismo de 42.5% y un ingreso de hasta dos salarios mínimos: 93.73%; Arriaga goza de otra situación económica; su nivel de marginación es de 26%, prácticamente la mitad de la de Chamula; la tasa de analfabetismo es de 12.32% y las personas que viven con hasta dos salarios mínimos son el 75.23% de la población. 

Juan Antonio, también del ejido de Nicolás Bravo, explica: “me entró ánimos de irme cuando veía a la Bestia que llevaba a la gente para allá”. Juan Antonio se fue desde los catorce años, ahora tiene veinticuatro. Llegó a Sonora en autobús y caminó ocho días por el desierto hasta llegar a Estados Unidos. Relata que sentía miedo cuando estaba en la frontera. Antes de cruzar estuvo un mes en el norte esperando a que se reunieran las personas necesarias para llenar el autobús que los llevaría hasta la frontera, a bordo iban 32 personas. Lograron pasar 22, porque como él, corrieron; los otros 10 no lo lograron. No tenía intenciones de regresar a México pero fue deportado. 


Muro y leyenda
Foto Paola Díaz
Si bien algunos migrantes regresan voluntariamente a poner un negocio o a vivir con su familia, muchos otros han sido forzados a regresar. A Juan Antonio lo detuvieron 16 veces, la última vez fue condenado a tres meses de cárcel. Actualmente está deportado y no puede reingresar a E.U. durante 10 años. Si vuelve a ser detenido tendrá que cumplir una sentencia de un año. 

Al final de la entrevista, Juan Antonio parecía estar hablando desde un lugar muy personal, finalmente dijo: “voy a regresar, muchos tienen miedo de cruzar el río, yo ya lo crucé 16 veces.”





*Invitados y circunstancias es un espacio plural donde las voces de diferentes autores pueden expresarse. Los textos que aquí aparecen son personales y revelan las posiciones de sus autores; Editorial Tariyata no comparte forzosamente dichas opiniones.

viernes, 18 de abril de 2014

ARTENE, abril y 2014 festejando 40 años

Crear una sola flor es trabajo de siglos
William Blake


FESTEJANDO 40 AÑOS 
INSTITUTO ARTENE


César Tort y Silvia Ortega de Tort, 
1974-2014 

INSTITUTO ARTENE


Dice el refrán popular que Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y aunque la frase suele utilizarse para consolar a las mujeres que se han convertido en sombras de esposos, maridos y amantes; debo reconocer que nunca fue más literal que en el caso de la pareja Tort. La señora Tort ha estado detrás, junto y e incluso adelante del señor Tort en todo el proceso y la existencia.  
Como muchos otros visionarios en México, el maestro César Tort ha luchado, desde los años setenta, no sólo por difundir un sistema pedagógico, el método Tort, para formar niños musicalmente desde la primaria, sino que se ha atrevido a denunciar ciertas decisiones gubernamentales, más mercantiles que pedagógicas, como la introducción de las flautas piccolo Yamaha japonesas en las escuelas públicas o la recientísima propuesta del INBA de transplantar de Venezuela un sistema pedagógico para formar orquestas. Olvidan convenientemente nuestras élites que existe un método que fue experimentado, desde sus orígenes en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, y actualmente en Artene. Empero todas estás batallas hubieran sido desiertos sin la ayuda y el apoyo incondicional de su esposa: Silvia Ortega de Tort; quien de alguna manera es el alma y el motor incansable de la escuela que fundaron. 
Felicidades por 40 años de batallas cotidianas.  


Tras bambalinas, el equipo Artene
(Gabriela Casas; la lic. Gaby; Maribel, Leti, Myriam, Don Pedro, 
Silvia Ortega, César Tort y Genoveva Tort) 



ARTENE 1974
La casona en la villa de Coyoacán 





ALGUNOS DE SUS FUNDADORES



, quien por sus buenos oficios inaugurara los viajes del Instituto y su promoción en el extranjero





































LA MISMA MESA, 40 años después


ALUMNOS, EXALUMNOS Y MÁS



































SUITE PARA UN PASTEL EN 3 MOVIMIENTOS








UN AREÍTO IN CRESCENDO

 lo Sagrado





























El bailongo








Epílogo, de una nueva generación

















El maestro German Tort, vislumbrando futuros


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