Zyanya Mariana
Nadie, nadie, se olvida.
El cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan.
Cuju, actualmente |
Nadie, nadie, se olvida.
El cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan.
Las insignias.
Las doradas insignias, flores de los ojales,
cerradas, por ti abiertas.
No nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.
Ni el final: tu salida,
oso rubio de sangre,
desmayada bandera en hombros por el campo.
!Oh Platko, Platko, Platko
tú tan lejos de Hungría!
¿Que mar hubiera sido capaz de no llorarte?
Nadie, nadie se olvida,
no nadie, nadie, nadie.
Rafael Alberti
Fragmento
de "Al gran oso rubio de Hungría"
Poema dedicado al arquero húngaro Franz Platko,
quién
terminó el partido, copa de España 1928,
con un golpe en la cabeza
LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA,
Crónicas futbolísticas de una neofita*
A mis alumnos del verano del 2010, y a mi vínculo con el fútbol
Yo siempre he sospechado del fútbol, quizás porque no entiendo. Han intentado
explicarme, hombres de buena fe y con diferentes tonos, “el fuera de lugar, la
posición adelantada y el tiempo extra”.
Sigo sin entender y, claro, sigo sospechando. Lo he
abordado desde diferentes perspectivas: la del discípulo (mi maestro Gabriel, quien
me enseñó casi todo lo que yo sé del oficio de escribir, es un apasionado del balompié); la
del maestro (mis alumnos lisonjeros han intentado todo para faltar a clase y ver
los partidos sobretodo durante el verano que coincidió con el mundial 2010); la amorosa (mirarlo junto a un posible amor); la patriótica
(cada 4 años gritándole al equipo tricolor) e incluso la del peregrino (he visitado, buscando fe, muchos
estadios incluyendo la Bombonera del Boca Juniors en Buenos Aires). Nada, absolutamente nada; sigo sin entender y sospecho. Por supuesto que de mis pesquisas e
intentos me han quedado algunas cosas que ahora quisiera referir.
Folk football |
Harpastum Romano |
Orígenes del fútbol,
Dinastía Han 2200 a.e.C
George Mead Moore
|
En todos los casos el hombre y la pelota rememoran viejos ritos donde lo mortal y finito lidia con el universo y lo sagrado.
Por ello, en todas sus modalidades culturales, la pelota llega acompañada de reverberaciones bélicas o simbólicas donde el cuerpo juega a imponerse, sin embargo, sólo en el fútbol moderno subsiste un espíritu cristiano-apostólico y, en los últimos tiempos, una ética occidental y capitalista.
Es muy
posible que el multitudinario fútbol que se jugaba el martes de carnaval
durante la Edad Media, en las Islas británicas, tuviera elementos paganos;
particularmente celtas. Es muy
posible también, que antes del códice Cambridge, impuesto a mediados del siglo
XIX, los obispos intentaran codificar entre sus alumnos el deporte
carnavalesco. Así limitaron cada
equipo a 11 jugadores, eco de los doce apóstoles menos el traidor; un arbitro,
que se quiere un Dios que todo ve y nunca se equivoca, y un balón representante del mundo
disputado por dos equipos, las fuerzas del bien y del mal.
No es casual que el fútbol se arraigara en la Europa cristiana, se expandiera en las apéndices del cristianismo, sudamérica, y de ahí caminara hasta las zonas más paganas del continente al sur del río Bravo. Luego se extendiera entre los protestantes y algunos países satélites, para desplegarse en las hijas culturales de China (el mundial de Corea-Japón para muestra) y finalmente concluyera su travesía en el continente olvidado, la inmensa y mal nombrada África. Toda una expansión civilizatoria cual viaje al corazón de las tinieblas; una cristianización laica y futbolera.
Por supuesto que la estructura colonial del Imperio Inglés, y en menor medida del francés, ayudaron muchísimo a la FIFA. Habría que añadir a la estructura colonial y política la neoliberal, alias globalización, pues ambas organizan el desempeño simbólico y comercial de la Eurocopa e incluso de los mundiales. Cómo no indignarse el día de la final España-Holanda 2010, cuando “los chilangos” llegaron enloquecidos a la Plaza de las Cibeles, diosa frigia, a festejar la victoria de “la madre patria”.
Personaje con pelota, pintura mural, Teotihuacán, Estado de México, período clásico del III-VII d-e.C |
Olvidaron, convenientemente, que antes de la caída de Tenochtitlán, hace 500 años, México tenía un esplendor civilizatorio de 30 siglos y una prístina domesticación del maíz; que hoy España y sus filiales, particularmente las bancarias, mantienen su salud financiera en razón del saqueo a la región llamada América Latina. Una madre nunca saquearía a sus hijos...
Matthias Sindelar, considerado en su momento el "Mozart del fútbol". Deslumbró en el mundial del 34, de origen judío, se suicidó con su esposa inhalando gas de la cocina en el 39. |
Zinédine, el bello, entrando a los 40 |
Ese hijo de inmigrantes argelinos que, según los que saben, juega como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos y quién en el 2006 cometió un acto poético. Yo, que no sé nada y sospecho, lo miro deslumbrada cuando me entero que renunció al balón hecho de oro de Adidas (premio otorgado al mejor jugador del mundial según jueces de la FIFA), cuando al minuto 110 del partido final Francia-Italia, golpeó con su cabeza el torax del jugador italiano Marco Materazzi.
El cabezazo, Abdel Abdessemed, en Pompidou |
Su acto, mediático y polémico, devino una escultura "Le coup de tête", el cabezazo, del artista, también de origen argelino, Abdel Abdessemed, se convirtió en la metáfora del hartazgo magrebí al racismo europeo. En una entrevista a canal +, Zidane explicaría que Materazzi lo había ofendido durante todo el partido, hasta que lo colmó diciendo que su hermana era una puta. Añadiría que en occidente se suele juzgar al culpable activo pero nunca al pasivo. Al día siguiente de la entrevista televisiva los rotativos franceses imprimían en sus primeras planas "el culpable es aquel que provoca". Zizou, el héroe de la juventud francesa pasaba de vedette del fútbol a hombre de honor.
Pero sigamos con el juego, que va más allá del magreb, y preguntémonos ¿qué sería de las selecciones nacionales sin los exiliados de alto rendimiento, incosteables en sus economías de origen? Pienso en el metro-sexual Rafa Marqués, que a sus 30 y tantos años lleva más de 20 viviendo en Europa, seguro que en la intimidad sesea como Hugo Sánchez. Pero yo sospecho y los que saben insisten en afirmar que el fútbol de hoy no sólo es multiétnico y democrático, como lo marcan los tiempos, también es feminista.
El poema, lo llaman algunos incluso Carlitos |
No es
casual que la sede de la federación se encuentre en Zürich, Suiza y que sus
presidentes hayan sido todos europeos, con excepción del brasileño Joao
Havelange. De este último caben
destacar sus vínculos con Adidas.
Fue Horst Dassler, hijo del fundador de la empresa deportiva y
controlador del deporte mundial, quien impulsó su candidatura como Presidente
de la asociación. Fue también un
ex empleado de Adidas, Joseph S. Blatter, quien se convertiría en su brazo
derecho y después en presidente de la FIFA, no sin cierta polémica. Dicen que obtuvo su elección con
sobornos y prometiéndole al bloque africano una sede a cambio de sus
votos. La promesa se cumplió con
el mundial en Sudáfrica 2010. No
dicen, pero sabemos, que su sobrino Philippe Blatter, presidente de Infront
Sport & Media AG, es
dueño de los derechos televisivos de la FIFA; un jugoso negocio.
Cómo no
ser negocio gracias a la tecnología que se niegan a usar en la cancha –al
vicario de Dios no se le impone tecnología-, pero que explotan en la publicidad. Han creado imágenes cardíacas o conmovedoras donde los 11 encarnan una liga de superhéroes que luchan
por la belleza del fútbol. En la
explanada, espacio de felicidad, no hay justicia sólo fintas que parecen danzas
y goles que saben a victoria de armas.
El todo posible gracias a una pelota y unos zapatos. El fabuloso Jabulani, un balón marca
Adidas diseñado en Inglaterra especialmente para esta copa (según la mismísima NASA impredecible a más de 72km/h), y los
sofisticadísimos tenis convierten a estos jugadores en jóvenes ligeros, invencibles y aerodinámicos. Dicen
los expertos, sin embargo, que el último mundial (2010) con notables excepciones (Holanda
Vs Uruguay, por ejemplo), tuvo pocos goles y estuvo carente del esperado “juego
bonito”; y es que hoy los verdaderos héroes ya no están en la cancha sino en
las pantallas de televisión anunciando algo. Generalmente algún producto diseñado con tecnología primer
mundista y consumido por ejércitos de pobres tercermundistas. Ante tan férrea Cruzada recorriendo continentes y pelotas que dicen salvarnos yo sólo puedo exclamar
¡Que los dioses nos sean propicios!
También pienso que la salud, la educación, la vivienda y la infraestructura del país son responsabilidad del estado. Que la única forma de pagar esos bienes comunales es vía la renta petrólera que no debe ser botín de unos cuantos políticos. Pemex como la tierra y el agua no deben privatizarse.
*Esta nota fue publicada originalmente en el contexto del mundial 2010 en la revista 400elefantes. La dediqué en aquel entonces a mis alumnos. Hoy, con algunos cambios, la dedico a mi vínculo con el fútbol, del cual sospecho y sin embargo la pelota es redonda...
*Esta nota fue publicada originalmente en el contexto del mundial 2010 en la revista 400elefantes. La dediqué en aquel entonces a mis alumnos. Hoy, con algunos cambios, la dedico a mi vínculo con el fútbol, del cual sospecho y sin embargo la pelota es redonda...
No hay comentarios:
Publicar un comentario