miércoles, 10 de octubre de 2012

Del mundo de Julius al mundo de Bryce; LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA


ZyanyaM
La primera, que es y que no es posible no ser,
de persuasión es sendero (pues a la verdad sigue).
La otra, que no es y que es necesario no ser,
un sendero, te digo, enteramente impracticable.
Pues no conocerías lo no ente (no es hacedero)
ni decirlo podrías en palabras.
 Parménides (Poema del ser, Fragmento 2)

«Lo contrapuesto concuerda, y de los discordantes se forma la más bella armonía, y todo se engendra por la discordia»
Heráclito (fr 8)

«De los contrarios, el que conduce al nacer se llama guerra (pólemos) y discordia; el que conduce a la aniquilación se llama concordia y paz»
Heráclito (fr 80)




A mis alumnos, particularmente a los del taller


Del mundo de Julius al mundo de Bryce,
LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

“Parménides y Heráclito se contraponen” ha llegado burdamente a nosotros esta afirmación, solemos añadir que a Parménides le interesa la trascendencia mientras que Heráclito habla del cambio: el famoso pie en el río que nunca es el mismo.  En realidad fueron los sofistas quienes pelearon los límites entre Physis y Nómos con vehemencia.  Decían que había un mundo que pertenecía a la naturaleza, a los dioses, a lo divino, al ente, al Uno, a la Nada y estaba muy lejos del aquí humano.  En contraposición existía un ámbito, Nómos, donde los hombres construían hombres, mujeres y personas, barrios, comunidad, religión y polis. Fue así como la “mismisidad” (lo común entre todos los seres) y el quehacer político (todo lo que sucede y se hace en la Polis) devinieron aparentemente contrarios; curiosamente ambos suceden al tiempo en un mismo ser.
   


¿Para qué recordar tanta sutileza en tiempos donde lo divino ha muerto y la polis es dirigida por el dinero?  Por la polémica que suscitó el premio  de la Feria del Libro de Guadalajara, LA FIL, concedido al escritor Bryce Echenique.

José María Arguedas y sus ríos profundos
Bryce Echenique nació en Perú en 1939.  A los 31 años, mientras vivía en Paris, publica "un mundo para Julius".  A través de unos ojos infantiles, el texto revela las contradicciones del poder y el dinero pero sobretodo la merma sutil en Julius, un niño solitario y tierno en busca de un mundo amable.  El texto surge desde las entrañas pues como muchos escritores peruanos, Echenique proviene de la aristocracia nacional.  Bisnieto de presidente e hijo de banqueros, Bryce no es un González Prada atizando a los indios a levantarse en Armas pero tampoco es un Vargas Llosa en busca de una candidatura presidencial.  De hecho no le interesan las “realidades peruanas” que Mariategui enumeró o los ríos andinos que corren profundos debajo del Perú moderno; a Bryce le cautiva el oleaje interno de la condición humana.
   
Como el vaivén que va del desamor al amor narrado por un escritor en el exilio que es su otra gran novela “La vida exagerada de Martín Romaña”.  Hasta aquí todo indicaría que sus novelas merecen el premio, quizás más importante del continente, que otorga la feria de Guadalajara a los escritores en lenguas romances. Sin embargo un día la frivolidad del poder le coqueteó al escritor limeño y tomó lo ajeno y lo publicó como propio: Lo "Echenique" se impuso a Julius. 


Por lo menos 16 textos publicados originalmente en otros medios fueron plagiados por Bryce y republicados, algunos, en la revista Nexos.  Escritores como Juan Villoro e intelectuales Mexicanos han cuestionadocon razón, el premio de la FIl para un escritor que ha tomado casi íntegros, o íntegros, textos de otros autores y los ha firmado como propios.  Echenique se ha defendido diciendo que esos casos legales ya han sido solucionados por sus abogados.  La pregunta sin embargo se impone ¿es ético premiar a un escritor plagiario?

Bryce Echenique

Uno de los miembros del jurado, Jorge Volpi, argumenta que los premios literarios no premian la vida de los escritores sino su obra.  Premisa irrefutable, a nadie le importa si Cervantes era un envidioso, si Lope de Vega era un cogelón o si Gorostiza era un mal encarado.  ¿A quién le importa la vida de Homero después de haber leído la Odisea, el radicalismo de Borges al terminar el cuento de “el inmortal” o las malas copas de Ibarguengoitia después de reírse durante dos horas leyendo alguna de sus magnificas novelas? Así es señoras y señores nos importan las obras.  El arte de hilar la palabra, de martillarla con paciencia hasta fraguar el lenguaje que toca lo trascendente, lo divino, la belleza.  ¡Ay la belleza! antepenúltimo escalón antes de lo inefable, decían los griegos.  Al argumento de la forma Volpi añade uno de fondo; el tiempo: “la obra sigue siendo vigente a pesar de los 40 años transcurridos”, dice.  Desde Horacio, todo escritor sabe que el verdadero y único juez de una obra de arte es el tiempo.  Estos dos argumentos, forma y tiempo, permitirían finiquitar tantos dimes y diretes acerca de un escritor y su premio, empero la conclusión no es tan evidente.  Permítanme explicarlo.  

Feria del Libro de Guadalajara,
la reunión editorial más importante de habla hispana, dixit la Polis

Un galardón, incluso literario nada tiene que ver con lo bello, eterno o trascendente.  De hecho los premios y homenajes se ubican en un tiempo y un espacio muy definidos pues forman parte del quehacer de la polis.  Huelga decir que un premio como el de la FIl es sobretodo una distinción política con remuneración económica.  La feria de Guadalajara se ubica, políticamente hablando, como un referente en el mundo de habla hispana.  Algunos afirman incluso que “es el premio más importante en América latina".  Coquetea de facto con los que se entregan en las ferias europeas, como el LiBeratur en la feria de Frankfurt, rememorando viejos tiempos cuando La Nueva España exhibía su identidad compitiendo con la metrópoli.  Todo eso es el premio de la FIl, complejo limitar la decisión del jurado a "se está premiando la obra." 

Faltaría señalar que en estos tiempos de lucro e industrias culturales, 40 años de una obra pueden representar su relanzamiento comercial más que una preservación literaria, pues Un mundo para Julius, sin demeritar un ápice el texto, todavía no ha cumplido los 100 años reglamentarios de Horacio.  Un siglo o tres generaciones para eradicar cualquier interés político, económico o ideológico de una obra.  Claro ello sin incluir los cánones civilizatorios, que como bien recordó Harold Bloom siguen siendo políticos. 

Subsiste un último argumento que como tábano me zumba al oído.  A Bryce Echenique le fue otorgado un premio por su obra en conjunto; es decir Julius, Martín Romaña, las otras y sus plagios.

Me pregunto entonces ¿Es posible que una sola obra "buena" redime cualquier acción "mala"?  Puede ser.  Las escrituras sagradas, de casi cualquier religión, hablan de la redención con un sólo acto, pero me cuesta trabajo indultar al asesino de 234 personas por la salvación de una sola.  En literatura personajes como Jean Valjean o el Fausto de Goethe se salvan pero después de un proceso de 200 o más páginas.   
Ergo premiar a Echenique por su obra es también premiar el plagio.  Es gritar a los cuatro vientos, a los niños y a los jóvenes que viven y se construyen en la polis que plagiar, mentir y de alguna manera abusar del poder, pues los plagios se hicieron cuando Bryce ya tenía nombre y prestigio, es premiable. 
Esto me recuerda la lógica del crimen organizado que dice sin decir: no importa el costo humano, este negocio ilícito siempre premia y el dinero llega.    

También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como un país plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar su lengua materna, una de ellas, además del castellano.  Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlán, su vieja vocación de grandeza.
Zyanya Mariana




3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias Teófilo Huerta, me encantan los comentarios de los lectores. Me alimentan para continuar.

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  2. (segunda parte de un comentario a Juan Villoro en Aristegui-noticias) :

    Y aquí el segundo error de Villoro, cuando afirma " El delito de Bryce contra los derechos de autor ya fue sancionado en tribunales". NO ES CIERTO. Es una lástima que Villoro no se informe bien. Le recomendamos visitar este link ::http://sistemas.indecopi.gob.pe/SPI_Jurisprudencia/documentos/1-45/2009/200900002683.pdf
    Los abogados de Bryce siguen litigando en los tribunales peruanos, han pedido la nulidad de lo actuado en INDECOPI (la institución peruana que multó a Bryce). No hay ninguna sentencia, solo una resolución de INDECOPI objeto de un amparo. Son 16 textos (y no 30 como hacen circular los enemigos de Bryce). Y el escritor peruano ha escrito más de 200 artículos. Ninguno de los supuestamente afectados por los llamados plagios, se ha constituido como parte afectada o ha demandado a Bryce. INDECOPI incluso actuó “de oficio” por el escándalo periodístico. Solo hay un caso de un ciudadano peruano que vive en España, el cual, adjuntó un oficio con nuevos supuestos plagios, INDECOPI deshecho parte de dicho oficio.
    Esa es la realidad, y los abogados de Bryce sugieren que los afectados podrían haber "pactado" o consentido que Bryce usara información de sus artículos o reprodujera algunos párrafos. Los supuestamente afectados son peruanos y catalanes. Son terrenos donde amistad y mutuos favores podrían estar enlazándose, no lo sé y creo que es necesario que se llegue a la verdad con un juicio justo, y no en base a una resolución administrativa.
    Concluyendo: Los llamados plagios son todavía objeto de disputa judicial, no hay sentencia firme, lo que hay es una sanción administrativa y una multa que tuvo que ser reducida a la mitad. Bryce ha sido objeto de un linchamiento donde no se han ahorrado calificativos, insultos y denuestos. Han intentado destruir su reputación como escritor y novelista. El jurado que le otorgó el premio se reafirmó en su decisión, la Comisión acató el fallo, pero presionada por la selecta aristocracia academica, acordó entregárselo en su domicilio, sin ceremonia ni discurso de aceptación. ¿No es demasiada humillación? ¿Alguien se está vengando con placer, alevosía y ventaja? ¿Por qué se quiere arrastrar por el piso a Bryce? ¿Para dar una señal de alerta, para dar un escarmiento? ¿Qué clase de cultura es esa? Parece la inquisición medieval.
    Saludos, EBL

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