Siempre habrá nieve
altanera
que vista el monte de
armiño
y agua humilde que
trabaje
en
la presa del molino
Y siempre habrá un sol
también
-un sol verdugo y
amigo-
que trueque en llanto
la nieve
y
en nube el agua del río
León
Felipe (fragmento)
La libertad guiando al pueblo, E. Délacroix 1830 |
Para mi amigo Carlos Azar, por su capacidad de amar y escuchar
LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA;
De tweets, democracias y certezas
Algunos días cercanos a conmemoraciones francesas, como este fin de semana, se me ocurrió comparar en Twitter a Obrador con Robespierre. Sobra decir que una avalancha de RT se extendieron por parte de los enemigos de AMLO y paralelamente una avalancha de ofensas me fueron proferidas.
Dos eran los tweets: @Zyanyamariana AMLO tiene muchos defectos,
para mi el principal es que se parece a Robespierre. Traíganme a un corrupto
decía Cioran para poder negociar y
@Zyanyamariana
Ni Robespierre ni AMLO son corruptos pero a veces un poco de corrupción al
estilo Danton es necesaria
Debí de haber explicado, pero 140
caracteres no lo permiten, que mi frase estaba inspirada, más allá de los
hechos aceptados por la historiografía francesa, en la película Danton (1983),
del director polaco d’Andrzej Wajda.
En ella los ideales de “Libertad, fraternidad e Igualdad” se diluyen
frente a las dos personalidades que liderean la revolución francesa; Danton y
Robespierre. Ambos sueñan una
Francia más justa, Danton desde sus corruptelas y negociaciones con la
burguesía, Robespierre desde su austeridad rígida e incorruptible. Ambos desataron la guerra y mandaron a
sus enemigos a la guillotina; pero Danton quiere una paz que le permita vivir
como burgués recién enriquecido mientras Robespierre, ávido de igualdad termina
guillotinando cada cabeza que sobresale, incluida la suya. A veces la igualdad absoluta, esa que
añoraba Rousseau y sus seguidores, se convierte en tiranía, pero también es cierto
que la corrupción sistemática y estructural se convierte en forma de vida
desesperanzada y jerárquica.
La revolución francesa, 200 años después |
A veces me
desespero, sobretodo de las peleas por Twitter, las ofensas reiteradas y las
provocaciones gratuitas, de esas que no tienen más finalidad que crear
discordias; entonces quiero que López Obrador negocie, se rinda. Es mi parte más conservadora y
autoritaria la que quiere eso: “Ríndase señor y permítame regresar a mi cómoda cotidianeidad”. Me percato, después de una batalla
interna, que la discusión reiterada, la democracia que disiente, el saludable
conflicto siempre tiene la tentación autoritaria, incluso en mi. Queremos democracia pero como consignas
de escuela Primaria en caso de sismo: “No corro, no empujo, no grito, no disiento y acato en
silencio”.
Borges que no necesitó ojos para ver |
Mis tweets y sus
consecuencias me llevaron a pensar en los equívocos del lenguaje; como si cada
vez que intentara nombrar la realidad esta se transformara. ¿Hasta dónde lo que
decimos realmente se parece a la realidad? ¿La palabras y las ideas son capaces
de hablar de lo que nos rodea, de lo que sentimos y pensamos? Esta duda la conocía por varios cuentos
de Borges, pero quizás el más deslumbrante para este tema sea “El idioma analítico de John
Wilkins”. http://www.sololiteratura.com/bor/borelidioma.htm Ahí Borges plantea que
lo obvio, lo lógico, lo racional y lo normal sólo existen si una comunidad, un
contexto cultural, los delimita vía el lenguaje.
Foucault también deslumbrado por el
cuento escribe “las palabras y las cosas” y retoma en su prólogo la idea de Borges pero añadiendo
el elemento personal; la mirada propia.
Para explicarlo recurre al cuadro de Las Meninas donde Velásquez no sólo
pinta lo que ve, las infantas y un poco de su vida cotidiana, también se pinta
a sí mismo.
Las Meninas, Diego Velázquez 1656 |
Cuando comparaba a un López Obrador con Robespierre, pensaba que sus terquedades habían dado mucho a la incipiente democracia mexicana, pero también pensaba en mis propios excesos que
han derivado en conocimiento.
Muchas veces concretar mis ideas me ha llevado a la radicalización de mis actos sin ser por ello una radical,
mientras que vivir mis pasiones me ha hecho cenizas, en ambas situaciones me he
transformado. Hoy mirando el camino recorrido, creo ver con claridad, al estilo Shopenhauer, una concatenación de
sucesos: Mis certezas de juventud,
al intentar concretarlas, me llevaron al enfrentamiento con realidades adultas
que me trastocaron. Después me posicioné
como adulta y me volví a llenar de certezas, otras más pequeñas, y al concretarlas me
enfrenté a las certezas de los otros y sus concreciones; así todos los días. Supongo que mi última certeza será la muerte.
¡Dulces certezas de mala reputación! En una época que todavía cree en la racionalidad y la objetividad, hablar de certezas suena a dogma, misterio, irracionalidad e incluso violencia.
¡Dulces certezas de mala reputación! En una época que todavía cree en la racionalidad y la objetividad, hablar de certezas suena a dogma, misterio, irracionalidad e incluso violencia.
La Enciclopedia, donde los ilustrados creyeron guardar todo el conocimiento y la racionalidad del mundo |
Permítanme
aclarar que esos adjetivos en contra de las certezas (actos de fe) fueron la
guerra sucia de los Ilustrados en contra de los valores medievales; ya ven
Televisa no inventó la guerra sucia ni la desinformación. Yo soy una laica pero estoy llena de
pequeños actos de fe cotidianos: preparar la merecida cena; poner una mesa y
leer un cuento nocturno. Ir más allá del vacío y encontrar un lector es también
una pequeña certeza que me inspira a escribir. De hecho todas las mañanas me pregunto lo mismo ¿valdrá la pena levantarse? Es la pequeñísima certeza cotidiana la que me levanta exigiendo concretarse durante el día, y en concretándola me enfrento a las certezas de los otros que me pulen y transforman. En la noche, regresando a casa, recibo el sueño como regalo a todas las metamorfosis vividas.
La enciclopedia apócrifa que puso en duda toda nuestra idea de conocimiento |
Un tweet no se escapa de ese paquete de pequeñas certezas que viajan al vacío más rápido que un blog o un poema. Curioso
cada día que pasa, pienso que la construcción de la democracia, atraviesa un
camino de pequeñas certezas, individuales, parciales, que se enfrentan y al
enfrentarse construyen…
También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como un país plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar una de ellas, además del castellano. Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlán, su vieja vocación de grandeza.
Zyanya Mariana
añado una cita.... The 3 legs of the agreement-tripod are desire,data and doubt. Desire brings the participants together. Data set the limit of their dialogue. Doubt frames the questions.
ResponderEliminarLeto II Emperor of Dune (Frank Herbert)
Juan Carlos Bélair, muchas gracias por tu comentario. Me gustan mucho, como niña con juguete nuevo... Es cierto lo que dice el Emperador de Dune, Leto II, no es lo mismo el deseo de algo en la cabeza que su concreción donde nos enfrentamos al deseo hecho concreción de los demás. Gracias otra vez por tu hermoso comentario y tu generosidad de ponerlo en mi blog.
ResponderEliminarZM
PS: Pero para la próxima pon tu nombre, sí?