miércoles, 1 de febrero de 2012

Futuro vs' Monopolios; LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA

ZyanyaM


Todos contra la Ley SOPA

LO QUE PASA EN LA CAMA PASA EN LA PLAZA;                El futuro VS los monopolios 
(parte 1: Una nueva generación)

Entre 1965 y 1975 nacen casi todos los empresarios de Silicon Valley que hoy presionan contra la ley SOPA (Stop Online Piracy Act).: Sergey Brin 73 (Google); Jack Dorsey 76, Biz Stone 74 y Evan Williams 72 (Twitter); David Filo 66 y Jerry Yang 68 (Yahoo), Pierre Omidyar 67 (eBay) y Jimmy Wales 66 (Wikipedia).  
Jimmy Wales, cofundador de Wikipedia
La Enciclopedia apócrifa

Sergey Brin y Larry Page, haciendo leyenda
con una tesis doctoral: Google
Hoy estos noveles cuarentones junto a los usuarios de sus empresas, y otros creativos, cuestionan el sistema en su totalidad y van más allá de la punta de iceberg que simboliza la ley SOPA y la guerra entre ellos (Silicon Valley) y las empresas tradicionales (Hollywood entre otras) aliadas a un Estado secretista. 
David Filo y Jerry Yang, creadores de Yahoo!
A qué me refiero, en el siglo XVI nacen dos ideas que fundamentan políticamente el mundo moderno.  Por un lado la separación entre lo público y lo privado, por otro nuestra idea de seguridad que cede al estado un poder total sobre los ciudadanos en nombre del bien común.  John Locke decía que el Estado tenía la obligación de proteger las libertades individuales, por más aberrantes que pudieran ser (lo que está en cursiva es añadido mío).  Esta idea en términos de vida cotidiana implicó la separación de lo público y lo privado; nadie podía meterse en tu vida privada, incluso se podía violar a la hija y encerrarla durante 24 años como el monstruo de Viena hasta que alguien lo hiciera público y pasara al dominio de la ley.  Esta idea se reforzó con Hobbes quien aceptaba las libertades de los hombres pero las consideraba dañinas para la sobrevivencia. “El hombre es el lobo del hombre” afirmaba, de ahí que propusiera ceder la libertad a un estado.  Así nació la idea de que el estado o su corrupción “papá gobierno” tenía que proteger al ciudadano, en el mejor de los casos, aunque en general ha sido un detentor de la fuerza y ha ejercido el monopolio de la violencia  … 
Jack Dorsey, Biz Stone, Evan Williams
y Twitter el pájarito
Hoy ambas ideas están en jaque.  Por un lado aparece el Face Book, que suave pero contundentemente ha convertido lo privado en público, llevándolo incluso al escándalo, el mal gusto y la ansiedad social.  Pero a pesar de ello la Red social ha devenido un espacio de expresión, para comunicar y difundir ideas, para salir del miedo que antes generaba la moral dirigida por una élite, el estado o los medios de comunicación.  Por otro lado, pero haciendo lo mismo está la posición de Wikileaks, fundada por Julian Asange (1971), perteneciente también a la generación de la cual hablo, y hoy perseguido por el Estado.  Es obvio su ataque, a diferencia de FB u otros sistemas más sutiles, ha puesto en jaque la fuerza cuasi absoluta del Estado y ha revelado su uso no para el bienestar de las mayorías sino para el bien de unos cuantos.
No debería extrañarnos la férrea oposición de las empresas nacidas en Silicon Valley o de Asange a las leyes que protegen la fuerza del estado – en caso de aprobarse la ley SOPA el gobierno norteamericano tendría la facultad para decidir que sitio practica la piratería, perseguirlo y desaparecerlo incluso fuera de su frontera.  Tampoco debería sorprendernos el apoyo de las industrias del espectáculo (hollywood, disqueras…) al Estado o las leyes que justifican su fuerza pues han sido a lo largo del siglo XX, una fábrica del llamado softpower.  Desde Hollywood ha salido toda la propaganda política norteamericana, con "películas inolvidables" como Casablanca, o de aventuras como James Bond, por su parte las disqueras han fomentado la transnacionalización del inglés, su lógica y valores, pues sin armas ni ejércitos destruyen las identidades nacionales, incluso las viejas y ancestrales.  Pregúntense qué porcentaje de música escuchan en inglés y que porcentaje en sus lenguas maternas y entenderán perfectamente por qué los indígenas reniegan de sus lenguas ancestrales.    
Assange y su polémico sitio Wikileaks,
hoy perseguido y legitimado
También pienso que dada la diversidad de nuestro país es necesario refundarnos como un país plurilingüe. Que de las 53 lenguas indígenas que sobreviven hasta el día de hoy, se elijan 5 y junto al español se conviertan en nacionales; que se le exija a todo profesional hablar una de ellas, además del castellano.  Es fundamental, por otra parte, que nuestra capital recupere con su nombre México Tenochtitlán, su vieja vocación de grandeza.
Zyanya Mariana


Si quieres leer El futuro VS los monopolios 
Parte 2: Una nueva generación, aquí


Si quieres leer El futuro VS los monopolios 
Parte 3: Una nueva generación, aquí





No hay comentarios:

Publicar un comentario