lunes, 28 de diciembre de 2009

Por Anselmo Fletes Bolaños

GLOSA A "LA PATRIOTICA

A nosotros no nos manda
El Gobierno Americano
Que nosotros somos libres
Como pueblo soberano.

Don Bartolo nos ha dicho,
Don Bartolo, el segoviano,
Que nosotros somos libres,
Del poder americano.

Fuera, fuera, ¡no más gringos!
Fuera, fuera el cordobano.
A nosotros no nos manda
El Gobierno Americano.

¡Fuera, fuera las estrellas
Del poder americano!
Y en el Campo sólo flote
El pendón nicaraguano.

El pendón de San Jacinto
De heroísmo sobrehumano,
Donde un día mordió el polvo
El soldado americano.

La bandera del Jocote
De Femando el pinolano,
Donde hicimos paste y cuita
Al soldado americano.

Vaya, váyase el marino,
De este suelo soberano,
Y en el campo sólo flote
El pendón nicaraguano

ANSELMO FLETES BOLAÑOS (1878 -1930)

lunes, 21 de diciembre de 2009

NICARAGUA, NICARAGÜITA


"Volcán Concepción, desde una playa en el lago de Nicaragua, Isla de Ometepe, Nicaragua", imagen tomada de "viajarhastamorir's blog".

NICARAGUA, nicaragüita
Entre volcanes y poetas

Por Tariyata,
Darío no fue el único poeta Nicaragüense, aunque su fama opaque a todos los demás. De hecho, ese pequeño país de la América Central, comparando sus dimensiones con otros países de la región, ha dado innumerables poetas. Puede decirse de Nicaragua, lo mismo que en México suele decirse del Estado sureño de Chiapas: Debajo de cada piedra hay un poeta...
Tariyata ha hecho una pequeña selección, que como toda antología es incompleta y subjetiva, sin embargo quisimos encontrar el hilo de la historia entretejido con la palabra. Quizás así el lector, como nosotros, se dejé seducir por el país de los lagos que parecen mar. Ojalá lo disfruten.
TARIYATA EDICIONES


Volcanes Maderas y Concepción en la Isla Ometepe (Ome: dos Tepetl: montaña)




La selva umbrófila y los humedales en los Guatuzos se encuentran en la región de las grandes selvas, en la Costa oriental del país, agrupa la mayor biodiversidad; protegida por dos grandes reservas la Reserva Biológica Indio Maíz en el sur y la Reserva de Bosawás en el norte.





"Río San Juan, paso entre el Pacífico y el Atlántico". Mapa del lago de Nicaragua y el departamento del Río San Juan, 1574.
Fuente: Archivo Eclesiástico de la Curia Metropolitana, San José, Costa Rica.

Tariyata ha elegido tres características geográficas que conforman de alguna manera el espíritu y la historia nicaragüense: Los volcanes, la diversidad natural y los ríos que parecen mar. Si los volcanes explican la tierra fértil y la histórica densidad poblacional también recuerdan los temblores. Por su parte la diversidad natural siempre ha estado acompañada de una diversidad humana y cultural, los departamentos nicaragüenses son tan diversos como sus grupos étnicos. Por último están los ríos y sus reverberaciones tropicales, parecen hablar de paz; en realidad han promovido las constantes invasiones extranjeras. Tanto los Españoles como los Estadounidenses han codiciado el Río San Juan, su eterno movimiento acorta la distancia entre el Pacífico y el Atlántico. En la época Colonial fue el paso, como el mar caribe, entre las posesiones españolas y la Metrópolis. El oro y la plata venidos del Sur, del famoso Potosí (hoy Bolivia) subían la costa Pacífica americana y salían por el Río San Juan que desemboca en el Atlántico.
TARIYATA EDICIONES

Yo persigo una forma



Por Rubén Darío

YO PERSIGO UNA FORMA ...
Anotación: Fragmento
Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;

fragmento
PROSAS PROFANAS
RUBEN DARÍO (1867 – 1916)

domingo, 13 de diciembre de 2009

Sonatina



'Tremeduskah'

Ilustración:
Rébecca Dautremer

Del Libro:

"Princesas olvidadas o desconocidas"

"Princesses oubliées ou inconnues"
de Philippe Lechermeier







Por Rubén Darío


SONATINA

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso olvidada se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de Mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!

-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!

PROSAS PROFANAS
RUBEN DARÍO (1867 – 1916)

viernes, 11 de diciembre de 2009

Para la misma




Por Ruben Darío

PARA LA MISMA

Miré al sentarme a la mesa,
bañado en la luz del día
el retrato de María,
la cubana-japonesa.

El aire acaricia y besa,
como un amante lo haría,
la orgullosa bizarría
de la cabellera espesa.

Diera un tesoro el Mikado(1)
por sentirse acariciado
por princesa tan gentil, no

digna de que un gran pintor
la pinte junto a una flor
en un vaso de márfil.

PROSAS PROFANAS


P.S.: EDITORIAL TARIYATA
MIKADO

"Bandera del Emperador de Japón durante la Guerra del Pacífico"

1.- MIKADO, termino obsoleto para designar al Emperador de Japón, aunque la palabra también puede traducirse como "puerta". El Mikado, o Tenno, era considerado mensajero entre Dioses y hombres pues era descendiente directo de la diosa Amaterasu, diosa del sol en el sintoismo. Quizás por ello durante casi 14 siglos, el Mikado, sólo gozó de un poder espiritual y religioso, mientras los shogunes controlaban el poder político y militar. Fue hasta la Era Meiji y, el fin del shogunato de los Tokugawa, que el Emperador centralizó, en su persona, todos los poderes. Así se convirtió en el centro del sintoismo y de la política expansionista japonesa. El culto al Emperador como culto religioso existió hasta 1945, posteriormente la constitución de 1947 lo limitaría a ser símbolo del estado y unidad del pueblo japonés.
TARIYATA EDICIONES


"Diosa Amaterasu saliendo de la cueva",